“(…) Y un tipo o polo esquizo-revolucionario que sigue las líneas de fuga del deseo, pasa el muro y hace pasar los flujos, monta sus máquinas y sus grupos en fusión, en los enclaves o en la periferia, procediendo a la inversa del precedente: no soy de los vuestros, desde la eternidad soy de la raza inferior, soy una bestia, un negro.” (Deleuze & Guattari)

sábado, 3 de marzo de 2018

para amigxs del pasado

En los tiempos que corren el anarquismo ha perdido toda seriedad frente a la sociedad chilena (manejo muy poca información del fenómeno en el resto del continente), esto me atrevo a decir es por culpa de sus propios militantes, creo que la causa cae en su des-identificación de la lucha de clases.
A principios del 2000 las ideas ácratas comenzaron a ser difundidas por internet de manera casi única y masiva, lo que obviamente fue a parar a todos los computadores de jóvenes críticos en chile, esto obviando por supuesto sus clases sociales de origen, (no quiero dejar de mencionar que hay un sector de quienes conocimos el anarquismo que ni siquiera contábamos con computador en nuestras casas) no estoy diciendo que su difusión por internet haya sido en principio negativa pero el problema que presento fue la poca profundización en la ideología o practica anárquica de quienes llegaron por ese medio. Por el año 2009 se veía que eran predominantemente jóvenes de los sectores acomodados quienes profesaban la anarquía, debe haber sido la generación que siguió después del fenómeno del computador, lo que se tradujo en un nulo involucramiento con la lucha política y por supuesto, menos podía haber consciencia de clase si no existe experiencia cotidiana de las miserias que produce el sistema imperante. Si bien esto es una generalización injusta con compañeros que vienen de la burguesía misma y no han dado su brazo a torcer, ellos mismos admiten el problema en que el anarquismo se haya desvinculado de los sectores populares como data su matriz histórica. 
La catástrofe no quedo ahí por supuesto, la imagen mediática de la anarquía frente a lo que llaman pueblo chileno se convirtió en una burla, y no es que me vaya a importar pero si alguien quiere trabajar por el bien de la idea, hace falta una profunda catarsis al movimiento antes que sigan apareciendo jóvenes burgueses que instalen bombas y años después se ridiculicen así mismos (y con ello el anarquismo como totalidad) casi como si fuese un juego de niños o algún tipo de tribu urbana. El anarquismo de hoy vive en casas okupas muy ajenas a la realidad chilena, en las redes sociales donde todo es ridículamente vulgar y plástico, en la farándula de las actividades que cada día están más ajenas a ser encuentros intelectuales y más cercanas a ser desfile de ovejas negras. Personalmente abandone la idea por esto mismo, porque me da vergüenza identificarme con un movimiento con militantes tan arrogantes y ciegos. Mientras ellos piensen que están haciendo la revolución, poco y nada vamos avanzar. 
De esto se podría escribir mucho más, pero no vale la pena. Ya lo dijo Bob Black.

https://periodicoelamanecer.wordpress.com/2018/03/04/una-pequena-autocritica-al-anarquismo-de-hoy-en-chile/

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